martes, 16 de octubre de 2012

EN EL SENA TODOS SOMOS IGUALES

Tomado www.sena.edu.co
 
Bucaramanga (San.), 12 de octubre de 2012.- A propósito del Día de la Raza, que se celebra hoy en el continente americano y que busca la unión de todas las etnias y comunidades, el SENA –como parte de sus propósitos– trabaja por la inclusión social. Es así como en sus 33 regionales, 117 centros de formación y en la Dirección General, se encuentran grupos de aprendices, instructores y funcionarios que se forman o trabajan como cualquier otra persona, dejando de lado las limitaciones –impuestas por la sociedad– en la formación y de acceso a oportunidades laborales.
 
Elkin Mendoza Elkin arma o desbarata una CPU con la velocidad que muchos quisieran tener. Afirma que “con ejemplo se pueden lograr transformaciones en la sociedad”.
Ejemplo de ello es Elkin Mendoza Ardila. Él no tiene manos; aun así, hace el mantenimiento de redes, computadores, celulares y teléfonos fijos; se desenvuelve con total normalidad en sus tareas diarias en el Centro de Servicios Empresariales y Turísticos, de la Regional Santander.
Con 32 años de vida –siete en la Entidad– inició como contratista y hoy es trabajador oficial. Su limitación física no ha sido impedimento para lograr cada uno de sus sueños. “Sufrí a los 20 años un desafortunado accidente laboral”, cuenta; una situación que puede significar un impedimento para la gente del común pero que para él es una fortaleza.
“Me encuentro terminando la Ingeniería en Telecomunicaciones, lo cual alterno con mi trabajo aquí en el Centro; soy el encargado de darle una ‘manita’ a mis compañeros cuando sus BlackBerry, portátiles o iPhone no quieren funcionar bien”, dice con gracia mientras señala sus muñones.
Sabe y reconoce que manejar las herramientas como lo hace hoy ha sido un proceso de prueba y error. “Para superarse hay que ponerle mucho empeño a la vida. La destreza se adquiere con el tiempo y mucha dedicación; Pero si no hay fuerza interior, si no creemos en nosotros mismos seguro que no se logra, por eso hay que tener perseverancia y esfuerzo”, agrega Elkin.
El reconocimiento por sus capacidades viene de quienes trabajan con él. Cuando lo ven desarmando un computador o cuando observan su impresionante velocidad y destreza, declaran que están frente a un ejemplo a seguir. Alberto Gómez, un funcionario que lo conoce desde 2005, manifiesta que le guarda respeto y admiración: “El día que lo conocí yo entraba como contratista; ese día requerí de sus servicios sin conocer su condición física; se sentó en mi computador y en menos tiempo del que hubiera gastado otro técnico me solucionó varios problemas, demostrando que nosotros somos más limitados que él”.
“Siempre le he conocido la misma actitud de servicio a los demás; usted lo ve recorrer todos los días los pasillos, dispuesto a colaborar cuando las circunstancias lo ameritan”, afirma Wilson Bastos, subdirector del Centro de Servicios Empresariales y Turísticos, sede del SENA donde actualmente labora Elkin.
Este ejemplo de vida rememora la época en la que no le faltaban sus manos y reconoce que hace 12 años no valoraba su cuerpo con la fuerza con que lo hace hoy; sin embargo, sabe que hasta ahora ha podido cumplir sus sueños y reconoce que se debe a la Institución que cataloga como “dinámica y con tendencia al cambio”.
A Elkin lo entristece ver a algunos jóvenes que no se superan. “La juventud es muy compleja; hay gente que así se les dé todas las cosas, no logran superarse. Uno ve personas que lo tienen todo y no son capaces de salir adelante”, dice, a lo que agrega: “Hay momentos en que uno quisiera tener todas esas posibilidades; si uno puede salir adelante, ellos también pueden. Mentalmente tienen que abrirse camino”.
Dice además que para los discapacitados la vida ha cambiado. “Hace diez años era muy difícil que un discapacitado lograra superarse. El SENA nos brinda muchos beneficios a los discapacitados; en mi caso soy ejemplo a seguir”, reconoce con humildad.
Ahora quiere hacer cosas que antes no le gustaban, como los deportes extremos, porque –a diario– se impone nuevos retos. “Es curioso, ahora que tengo ciertas limitaciones me gusta practicar deportes extremos; definitivamente ésto es una gran lección que me da la vida y tengo que aprovechar lo que Dios me ofrece”, concluye.
En su reciente visita a la Regional Santander, en la que recorrió los centros de formación del área metropolitana de Bucaramanga, el Director General del SENA, Luis Alfonso Hoyos Aristizábal, interactuó con Elkin, a quien le manifestó su admiración y lo catalogó como “un ejemplo a seguir por la juventud colombiana”.
 
 



 
 
 
 

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