miércoles, 6 de abril de 2011

RIQUEZA. CREACIÓN DE UN APRENDIZ SENA


Impresionante el interés que despierta la idea de ser ricos, de tener muchas cosas, abundancia económica y oportunidades; en los seres humanos habitantes de un país como Colombia. Cada día nos ilumina el sol de la pobreza hincándonos en el deseo infame de superación, que irónico, bastaría poder abrir los ojos, divisar el inconfundible paisaje que nos rodea, aspirar el aire puro que visita nuestro lecho, sentir el frio o el calor que emana nuestra tierra y compararnos con otros países victimas de sus riquezas falsas, falsas porque dan poder y mando a los bienes materiales, proclaman dioses al dinero, al oro y los lujos, libran batallas con sus hermanos por herencias, declaran guerras por petróleo, asesinan inocentes por poder, bombardean templos por orgullo, se inmolan por odio y discriminación, decapitan los sueños de la humanidad, dejan morir de hambre al labrador de la tierra, se embriagan en resentimiento contra sus progenitores por envidia hacia el vecino, crean maquinas tecnológicas de destrucción masiva para adueñarse de otras naciones, dejan morir el fruto del amor por miedo al rechazo social, alardean de señores y damas pero en la intimidad su alma vive en la pobreza.


Este es el mundo que nos llama a la globalización, es la enseñanza que proclama el desarrollo, soy colombiano y quiero serlo mañana, poder salir a la calle y saludar al turista de la mano y decirle bienvenido sin jamás haberlo visto, disfrutar de un café con un familiar y sonreír con agrado, disfrutar de un mute, una llanera, una buena arepa, una almojábana con agua de panela, una bandeja paisa, de un sancocho de pescado, un cuchuco, un bocadillo, uno de los más de mil platos de nuestro país y dar las gracias después de pedir el encime o la rebaja, saborear la variedad de frutas que nos brinda nuestra tierra, poder divisar las montañas, las llanuras, los valles, los ríos, las lagunas, las quebradas y toda nuestra inmensa cantidad de flores y de animales que viven junto a nosotros cada día.


Es necesario valorar nuestro legado y más aun descubrir la belleza de nuestra gente, para poder hablar de cambios, descubrir la verraquera de un paisa, el sabor de un costeño, el empuje de un santandereano, el trabajo de un boyacense, la sinceridad de un pastuso, el arranque de un llanero, la tenacidad de un valluno y el acople de un rolo; de esta manera iluminar la variedad de culturas y fortalecerlas con la formación humana, no solo formar para el trabajo o para hacer dinero con los conocimientos, poco a poco vemos que si seguimos formando con fines lucrativos se van a seguir presentando disturbios como los de las diferentes universidades, sin motivo justificable y actúan sin fundamentos, sería igual si valoráramos a nuestros semejantes, decidiéramos no enfrentarnos a la justicia poniendo en juego nuestra vida, arriesgando nuestra paz y la de un pueblo, sería igual si pensáramos diferente, para que una protesta si podemos discutir en paz, para que un muerto si podemos justificar la vida, que sucede con nuestros valores y con los sueños de nuestros padres, con las esperanzas de la juventud, con la imaginación de los niños, es imposible llegar a un aula de clase y encontrar paz y deseos de superación personal, de convivencia pacífica, de competencia leal; no de envidias y malos pensamientos, de intereses distintos y con la moral y la ética por el suelo, donde yo pienso distinto a ti y por eso te acuso con el superior para ganarme su confianza y tener un grado más alto y poder abusar de ti. Formación; integra palabra con fines innumerables, paro con significados distintos, creo que vagamente indica poder, quien está formado puede hacer, ¿qué clase de poder ese es el dilema? Si estoy bien formado abuso del ignorante, en pocos casos quien se forma humanamente y se intenta ayudar, en muchos casos los hombres que no son formados se convierten en esclavos de su ignorancia y falta de formación ante otros que si se formaron pero se formaron mal.


¿Deberíamos culpar al gobierno, a los directivos de las instituciones educativas o al pueblo?

El responsable es nuestro deseo de RIQUEZA quien no ha sufrido por no tener un objeto valioso y ha tenido que sentir envidia del vecino que lo tiene, quien no ha tenido que estudiar en una institución pública cuando los más adinerados lo hacen en instituciones privadas y bilingües, acaso no nos dejamos seducir de los productos anunciados en la televisión y soñamos poder tenerlos algún día. Alimentado por la formación que obtenemos y que nos brindan ideas de lo mucho que podemos tener si somos profesionales, doctores, ingenieros, maestros, licenciados y otros títulos que enceguecen la vista de quien lo posee y se crea la imagen vaga de ser superior, en que sepulcro habitan los gusanos doctores que se encargan de devorar la carne de un doctor, los gusanos ingenieros que idean una manera diferente para devorar la carne de un ingeniero, bastaría comparar las medidas de un licenciado con las de un mendigo para saber que no son superiores, aun así existen muchos educadores sin título que forman mejor a un ser humano que mucho instructores de universidades.


¿Dejaremos seguir avanzando la competencia entre compañeros de clase hasta su rivalidad, por el hecho de que uno aprende más rápido que el otro, o porque tu familia tiene más dinero que la de aquel otro?

No es suficiente brindar educación gratuita si esa educación permite la discriminación, formarse es una meta general, formarse bien es una meta muy poco común, gracias al SENA yo conocí la buena, la mala, y la pésima formación, gracias al SENA me inunde de conocimientos, gracias al SENA hoy puedo decir que soy capaz de emprender un proyecto y defenderlo, gracias al SENA yo soy una mejor persona, pero no solo gracias al SENA, también a las injusticias que se libran cada día en las aulas de clase o en los ambientes de formación, fuera de ellos y alrededor de la vida de cada aprendiz, pues no solo impartir conocimientos a diestra y siniestra es la manera de formar, los conocimientos no son la base de un buen profesional ni tampoco las charlas motivacionales, ni los encuentros institucionales, la formación humana no es definir que es ética o que es moral, la formación humana es aplicar los valores, es distinguir los conocimientos, es diferenciar la aptitudes y engrandecer las actitudes, inundar nuestras vidas de tolerancia y aceptación, aceptar que somos capaces de convivir y valorar el esfuerzo humano, manifestar nuestro interés por el buen trato y por la justicia, sentir más aprecio por quien nos da la mano y no por el que no brinda una cerveza, apoyar al que piensa en los demás y no en quien no da un refrigerio para que votemos por él, sentir que el calor humano es más importante que una diapositiva, o que el agradecimiento es el mejor método para pagar un favor y un abrazo es la mejor manera de pedir disculpas.


No busquemos en los demás lo que podemos brindar nosotros, pues la vida nos llena de RIQUEZA cada día y debemos ofrecer al menos un poco a los demás.


Por: Alfonso Benitez Cañon

Aprendiz

Tecnología en Gestión de Mercados

Puente Nacional

1 comentario:

orlando dijo...

Alfonso: Es una excelente reflexión